CON LOS CHICOS EL RESPETO NO LO TENES POR SER DOCENTE, LO TENÉS QUE CONSTRUIR

SANTIAGO LECUNA, NOCHERO LÍNEA A

Oscar Arturo, Señalista de la A, es profesor en una escuela técnica de José León Suárez. Para fin de año hicieron una muestra con el trabajo de robótica que hicieron durante la cursada, que fue visitada por autoridades locales y provinciales. 

¿De qué sos profesor?

Cuando salgo del Subte soy docente en el secundario técnico que depende de la Universidad de San Martín y está instalado en José León Suarez. Es una zona de mucha necesidad. La mayoría de los pibes que vienen a esta escuela son pibes del barrio que muy difícilmente podrían ir a otro colegio porque tendrían que viajar. No hay otros en la zona.

Es una escuela que cumple con las normas del pensamiento situado. O sea tiene en cuenta lo que hay en la zona, la necesidad de los pibes. Aparte del cuerpo docente hay un grupo de coordinadores que van a la casa de los pibes. Hacen un trabajo de campo de ir a la casa de la gente, conocer la familia, hablar con todos porque saben que están en una situación precaria donde inclusive les cuesta ir al colegio. Donde cuando llueve, por ejemplo, les cuesta salir de la casa. Los coordinadores trabajan en conjunto con el cuerpo docente. En otro colegio si los pibes no vienen los sancionan o los dejan libre, acá si un pibe no viene tres o cuatros días van a la casa y le llevan las cosas que se vieron en el colegio, los ayudan a hacer la tarea. Todo un trabajo de tratar que el pibe no pierda el año lectivo.

Yo soy técnico en electrónica desde hace muchos años, con ese título entré al Subte de Señalista, y me especialicé en robótica que era lo que necesitaban en el colegio. Desde hace 5 años soy docente en esta escuela.

¿Cómo fue tu ingreso al Subte?

Entre en el año ’81. El papá de mi novia de entonces vio un aviso que ponían en las puertas de las viejas formaciones de madera en la A. Mi idea era estar un tiempo. Justo vino Alfonsín y la democracia. Ahí me empecé a enterar que cada vez que había un gobierno democrático se trabajaba seis horas y con la dictadura se trabajaba 7 u 8 dependiendo del sector. Normalmente era automático. Asumía un gobierno democrático y volvían las seis horas. Todos estábamos esperando las seis horas. Un grupo de gente planteó ir por esto. Se armó una movida y paramos. Las conseguimos después de amenazar con parar 48 horas. Yo me prendí ahí. Había un compañero que hizo una movida para juntar plata por una compañera que habían suspendido entonces lo suspenden a él también. Yo puse guita, me interesé en eso y resulta que eran los pibes del MAS de esa época que venían planteando el tema de las seis horas y de la reincorporación de los compañeros que habían despedido antes. Me fui enganchando, vinieron las elecciones y salí como delegado en el sector. Primero me votaron como representante porque los delegados los ponía la UTA a dedo. Se armó una asamblea en Once y me pusieron de representante. Con los representantes se armó la mesa de representantes por fuera de la UTA. Nosotros nos reuníamos, era un cuerpo de delegados de hecho. Enfrentada a la UTA porque por lo general negociaban ellos y cuando había una movida así la carnereaban. En el ´85 la UTA da elección de delegados y ahí salimos varios que éramos del MAS, también estaba muy fuerte el PI, los radicales.

Pero con Menem tuvimos 8 horas. Peor que los militares. Eso fue hasta el 2004. 10 años. Que vino con el oleaje del 2001 donde el cuerpo de delegados, que yo no era delegado, pegó un salto. Después sí fui delegado. Vino toda la época de tercerización que primero entra Taym en diciembre. En marzo se empiezan a meter las de seguridad. Fue un momento muy lindo. Un tipo que ganaba 400 mangos laburando 8 horas, pasa a laburar 6 horas ganando 1200. Cada vez que veo a un compañero tercerizado que ahora es conductor, guarda, boletero me llena el corazón.

¿Qué es lo que vemos en la foto donde estás mostrando algo?

Es la muestra anual de todas las materias donde preparan el trabajo que se hizo durante el año. Yo tengo segundo y tercero del básico. Tengo la materia de robótica y electrónica. Tengo que dar una parte de teoría. En este taller se ve teoría. En segundo hacemos un semáforo y en tercero hacemos un autito esquivador de obstáculos que es simpático, le gusta a la gente. No tiene control remoto. Es un autómata.

A los pibes les encanta hacer cosas que funcionen. Les encanta jugar. Armar el auto es muy gratificante para ellos. Lo hicieron ellos, ellos te lo explican. Por suerte la escuela está un poco mejor de cuando empecé que no teníamos nada. El primer año lo único que pudimos hacer con el mecanismo de la bandeja de CD y los mouses es un tablerito donde podías manejar un brazo robótico que podía levantar un vasito de telgopor y ponerlo en otro lado. Esa fue nuestra primera muestra. Para el año siguiente ya habían comprado un Arduino y empezamos a armar semáforos. Hoy ya podemos hacer autos. Sale mucha guita. Yo tengo dos terceros años y dos segundos años. Cada cual muestra lo suyo. Su semáforo y su auto.

Yo doy clases todo el año. Esa vez coincidió con que vino el Ministro de Educación de Buenos Aires, Sileoni. Antes de esto di clases en otros lugares en lo que se llama educación no bancaria, como en el bachillerato 19 de diciembre donde daba física y relaciones del trabajo. La educación bancaria es la que se le dice a las escuelas tradicionales donde viene el docente imparte las enseñanzas y los alumnos tienen que hacer lo que los docentes dicen. Acá la diferencia es que la relación con los chicos es algo más colaborativo. Hay un planteo de la parte docente pero también hay una contraparte de los estudiantes donde pueden decir que la enseñanza vaya por un lado, si les interesa algo u otra cosa. En función de cómo se desarrollan las prácticas podes ir para un lado o para el otro de común acuerdo con los chicos.

¿Cómo es la relación con los alumnos?

Son chicos de 14, 15 y algunos 16 años. Es importante la territorialidad. Yo soy de la zona. No de José león Suárez pero sí de la parte de Chilavert, el barrio lo conozco de cuando era chico. Conozco gente de ahí, algunos son docentes. Es algo que los pibes preguntan. Te dicen, usted de dónde es. No es lo mismo cuando decís que venís de Capital. Te ven como sapo de otro pozo. Es una relación donde el respeto lo tenes que construir. No es porque sos docentes tenes el respeto. Lo tenes que construir en la relación, en cómo te manejas con ellos, en como hablas, como bajas la información, como discutís con ellos, como negocias. Hay una cuestión etaria también. Son pibes y yo soy el más viejo del cuerpo docente. Hay una relación donde algunos pibes me dicen “viejo”. Por eso, en otro colegio o en mi época tenías 5 amonestaciones. Eso no existe más por suerte. Tenes que agarrarle la mano a ese tipo de relación con los pibes que en el fondo, como todos, terminan siendo un dulce de leche.

¿Decían que los chicos de esa edad es la base electoral de Milei, veías eso?

Sí. Los que yo tengo no votan pero se veía palpando que lo iban a votar ellos y sus familias. Porque no la pasaron bien con el gobierno que estuvo. Más en esa zona donde es muy fuerte el problema de la droga y de la delincuencia. Este colegio tiene diez años, poco. Desde que se instaló en esa zona que era un basural, empezó a cambiar la cuestión edilicia, empezaron a mejorar los frentes, se asfaltó, se iluminó, levantó bastante el barrio en si pero la mayoría de la gente ahí cartonea.

Ven que Milei es algo distinto a lo que estaba. El tipo prometió cosas. Que todo va a estar mejor. Ahí hay una estafa. En el mensaje que da en general es que la gente empobrece porque los políticos son corruptos. En eso coincide todo el mundo. Yo la discusión que tengo con los pibes cuando no quieren estudiar es que lo van a necesitar cuando el día de mañana tengan que hacer un cálculo para hacer un trabajo y me responden que desde la ilegalidad pueden ganar más plata. Yo les retrucó que así se exponen a que los maten, y ellos me dicen que de todas maneras están expuestos a que los maten. Tenemos pibes que mueren muy cotidianamente que venían al colegio. Salen en las noticias. La situación de que vas a estar mejor porque estudies ya no cuadra ahí, ya no es cierto.

¿Cambio mucho la zona entre la época que eras chico y la actual?

Cuando era chico estaba lleno de fábricas. En el verano del ´75, por ejemplo yo laburaba en una fábrica de bandejas de chapa. Una matricera. Empezaban las clases y yo mandaba telegrama de renuncia. Yo con esa plata tenía para los libros y la ropa. Me acuerdo que se postergó el inicio de clases ese verano del ´75. Eso fue un viernes. Un sábado a la mañana compró el diario y me voy al mediodía a San Andrés, una balancería que hacían componentes para agujereadoras. Un laburo de 4 horas. Una semana. Laburaba dos horas. Parabas, te daban una Coca Cola con un sanguchito y laburabas dos horas más. Así fue toda la semana, como aprendiz. A la semana renuncié. Con la plata que gane esa semana me fui a la fábrica Adidas de San Martín que vendía la ropa de segunda pero con fallas mínimas. Me compré un par de zapatillas, un bolso de cuero y una campera Adidas. Y con eso ya tenía el equipo completo para ser caddie del club de San Isidro. Me decían el caddie Adidas, era el caddie número 45 de primera. Hoy anda a laburar una semana en una fábrica y decime con esa plata que te compras. Eso se terminó.

Como caddie cada vez que salías a dar una vuelta tenías un ticket que con esa plata si salías a la mañana, más o menos cuatro horas de laburo, y si salías a la tarde, cuatro horas más, con esos dos ticket tenías un montón de plata. Más si laburabas sábado y domingo. Y más si al tipo le iba más o menos bien, te daba una propina. Cuando le agarré la mano a eso me fui a San Andrés que era más cheto y después me fui a San Isidro que es super cheto que si a los tipos les va más o menos bien te daban una muy buena propina

Algo gracioso me pasó en el primer día que llegó a San Isidro, que es gigantesco, de edificación inglesa. Cuando entras a la primer parte del club, entras a un patio muy grande. Y me acuerdo que llego y estaban todos los caddies en un patio que no era la zona de los caddies. Preguntó qué pasó y el caddie que estaba adelante mío me dice que estaban de paro porque estaban pidiendo aumento del ticket. Me quedé ahí. Atrás mío entra otro. Y me dice qué pasa, le digo estamos de huelga. Por qué. Estamos pidiendo aumento del ticket. Y cuánto está el ticket. No sé. Cómo que no sabes. No sé porque es mi primer día! Ah es tu primer día y estas de huelga! Nos cagamos de risa. Ese fue mi primer día en San Isidro. Al rato nos llaman y nos avisan que nos dan el aumento del ticket. Un éxito

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