LA REALIDAD EN LOS BARRIOS: DESDE LEJOS NO SE VE

Los resultados de las PASO fueron contundentes: Las medidas del gobierno hacia los sectores más vulnerables no alcanzaron para paliar la crisis económica que dejó el macrismo y que profundizó la pandemia. Qué se hizo bien y qué falta hacer para que los números cierren con la gente adentro.

La respuesta al revés electoral que sufrió el gobierno puede encontrarse en la angustiante realidad que viven miles de familias en los barrios populares. Como vecino de Malvinas Argentinas, soy testigo de que la incipiente reactivación económica, por estos lados, no se ve, ni se siente.

La tarjeta alimentar, el IFE y el ATP, fueron políticas acertadas, pero resultaron insuficientes. Creemos que la clave estuvo en la subejecución del Presupuesto: Esos 2.5 puntos, que finalmente no se destinaron a ayuda social, impactaron fuertemente en la realidad de las familias más humildes.

Por ejemplo, en nuestro barrio, comenzamos con una olla popular en Mayo de 2020. En ese momento contábamos como 220 comensales, luego, con el IFE, ese número descendió a 60, pero en los últimos meses notamos un crecimiento. Actualmente alimentamos a 100 vecinxs.

Esto muestra que la ayuda social debería haberse sostenido en el tiempo. Por más que desde los barrios nos organicemos y seamos el sostén para un montón de familias, necesitamos de más políticas en esa dirección.

Si bien desde algunos sectores quieren instalar la idea de que se descuidó lo social por priorizar una “agenda de minorías”, creemos que, como mencioné anteriormente, la situación desesperante que se vive en los barrios tiene que ver con una mala ejecución del Presupuesto. Porque, por más que la economía crezca, si no hay una distribución de la riqueza de nada sirve ese crecimiento.

Desde los barrios creemos que es urgente inyectar dinero en las capas sociales más necesitadas para paliar un poco la angustiante situación económica actual.

Nosotrxs vamos a seguir organizándonos y poniéndole el cuerpo, pero necesitamos de un Estado más presente, que profundice en políticas sociales, que genere empleo genuino y que le ordene la vida a la gente.