SIN FEMINISMO NO HAY JUSTICIA SOCIAL
POR KARINA NICOLETTA, SEC. DE GÉNERO, CONDUCTORA LÍNEA A. TANO PISANI, SEC. DE CULTURA, CONDUCTOR LÍNEA B Y GISELA COMMISSO, SEC. DE GÉNERO, AUXILIAR LÍNEA E.
Luego de las PASO, algunas voces intentaron construir la idea de que las políticas dirigidas a lo que ellxs llaman “minorías”, afectaron los resultados. Pero, ¿con qué fundamentos realizan esta afirmación?
A raíz del resultado de las Elecciones Primarias, surgieron distintas reflexiones, análisis y caracterizaciones de lo ocurrido.
Tanto desde los sectores conservadores, como también desde el campo popular, salieron a atacar las políticas y conquistas feministas que se dieron durante este gobierno, al manifestar que la priorización de una “agenda de minorías”, influyó en la derrota electoral del Frente de Todxs.
¿A qué se refieren cuando hablan de políticas para las minorías y las mayorías?
La agenda de los feminismos está lejos de ser dirigida hacia las minorías. Nuestro feminismo popular y disidente está plasmado y es parte indiscutible de la lucha por un país más justo e igualitario.
Las mujeres son las que sostienen la organización barrial, cada olla popular que le da de comer a cientes de pibas y pibes, las diversidades sexuales aún hoy son excluides del desarrollo y de las necesidades básicas para la construcción de una vida plena.
Somos conscientes de que los procesos necesitan y merecen su tiempo, y que supimos generar transformaciones históricas que vamos a seguir sosteniendo.
Desafíos del feminismo, desafíos de la mayoría.
Ya hemos dejado en claro que no vamos a retroceder ni un paso más, nuestro movimiento y nuestras reivindicaciones son parte del pueblo que tiene hambre, que no tiene acceso al trabajo y no llega a fin de mes para sostener sus hogares.
Esto no es responsabilidad de nuestras luchas, es responsabilidad del neoliberalismo que sostiene políticas para esas que sí, realmente, son una minoría en nuestro país.
Defender lo conquistado y seguir profundizando en lo que aún todavía falta hacer es parte de los desafíos que el movimiento feminista debe atravesar y construir.
Pensar la política y el país que queremos, es también una vida con acceso a derechos para todes.