SUSY NOS SACA DEL SHOCK
POR MARÍA ZAPATA. COLABORÓ, ALFREDO VIUDEZ BARRERA, DELEGADO Y BOLETERO DE LA LÍNEA D.
Susy Shock y la Bandada de Colibríes se presentaron en el Galpón de Catalinas, un show que se repetirá todos los segundos sábados de cada mes. Canciones de cuna, milongas, tangos, zambas, chacareras, candombes y huainos son interpretados por la artista que reivindica la salida cultural a la pandemia.
“Buenas noches” nos saluda y todes reímos rompiendo de ese modo el hechizo de temores en el cual vivimos hace meses. Son las dos y media de la tarde de un sábado cuasi invernal.
Las calles de La Boca están salpicadas por picaditos, vecinos tomando sol y gente que se va a La Usina del Arte, devenida en centro vacunatorio contra el covid, en busca de una dosis que complemente su esquema.
El teatro tiene ese no se qué que logra transformar el día en la noche, de llevarnos lejos y hacernos creer que todo es posible.
Con entradas agotadas, presenta sus canciones en clave travesti – trans – no binarie para problematizar la tradición machista de estilos como el tango, el folclore y candombe.
El show arranca con la lectura del poema NO PODRÁN, un manifiesto de resistencia ante los embates establecidos por el sistema.
Luego el repertorio atraviesa canciones dedicadas a músicos, activistas como Lohana Berkins, la musicalización de aportes de poetes brasileras, recordatorios de compañeras uruguayas, canciones para crianzas… Todo con una ejecución rítmica y percusiva impecables, la voz de Susy va y viene entonando y dando climas a cada una de las canciones.
Las crianzas pululan y corren incansablemente de un lado a otro del escenario mientras Susy, con les Colibríes, nos lleva durante dos horas a retozar las esquirlas de una pandemia global que nos dejó con un sabor a sobrevivientes a la espera, ¿de qué? no sabemos.
Tampoco si cuando termine todo esto volveremos a ser les mismos. Indudablemente deberemos ser mejores, porque no queda otra, porque esta tiene pinta de ser la última oportunidad nos dice Susy.
Sin caer en el discurso antivacuna afirma que para salir de la pandemia hay una condición necesaria que es la actividad cultural. El encierro y enfermedad a la que nos llevó el mercado, siendo éste el único lugar que nunca cerró, se combate dando la palabra y lugar a las manifestaciones culturales en las diferentes salas y centros barriales.
Y nos insta, nos insta porque si hay momento para hacer eso que dijimos alguna vez que hay que hacer para darnos la vida que queremos, ese momento, es ahora.