LA MASA VS VILONI: 11 AÑOS DESPUÉS

POR RAFAEL DALOI, ASISTENTE DE TESORERÍA.

La Masa vs Viloni

Cuando se enfrentaron por última vez allá por 2010 en la última temporada de 100% Lucha, nadie suponía, ni ellos mismos, que iba a transcurrir más de una década en la que estos clásicos rivales de enorme popularidad volvieran a medirse sobre un ring. Mientras tanto fueron construyendo carreras paralelas que, como en la geometría, nunca se cruzaban. Hasta anoche…

Volvió a suceder con un desbordante despliegue de adrenalina. Ya en la previa, el evento estaba previsto para desarrollarse en un nuevo estadio de la localidad de 3 de Febrero, Provincia de Buenos Aires.

La solicitud anticipada de entradas superó la capacidad en poco tiempo, trasladando la ubicación a la vía pública, en la intersección de las calles principales de Ciudadela.

El intenso calor reinante en la jornada, inusual para la fecha, no fue impedimento para que se dieran cita enorme cantidad de fans, deseosos de volver a admirar a sus ídolos. Como marco de tan singular combate se montó un show con un mix de la actual troupe de La Masa y sus Luchadores con invitados notables de 100% Lucha, tanto desde los combatientes, como para los locutores y los réferis.

La Masa vs Viloni

En las presentaciones destacó una vez más el siempre atildado Talo González, largamente asociado a La Masa. Para los relatos fue convocado nuevamente el creador del fenómeno 100% Lucha en 2005, Eduardo Husni, que aportó su acostumbrada impronta para deleite de la afición, acompañado en comentarios por Benedicto Atencio, con su personal estilo que se remonta a Gigantes del Catch (2012).

La responsabilidad de romper el hielo ante la multitud expectante le cupo al joven Sexy Sky, con su compañera, Cabellos de Acero. Miembro de Lucha Extrema de La Plata, Sky recibió sobre el encordado al mentor de ese elenco, el ghanés Musambe Tutu, otra recordada figura de 100% Lucha.

El tercer hombre fue el correcto Profesor Cornadis, único juez que estuvo de principio a fin en 100%. Una lucha intensa, de viene y va, con dominios alternados.

En algún momento, la intervención de la sensual Cabellos pudo volcar la disputa para el lado de Sky, pero El
Amigo de los Leones aplicó finalmente su característico Curl Assante y puso de espaldas al irreverente Sexy Sky.

Como efecto colateral, en intervalos de las primeras luchas, se convocó a invitados especiales de otras épocas de la lucha argentina para otorgarles un reconocimiento a sus trayectorias: los primeros fueron el Superpibe de Titanes en el Ring 1972, quien interpretó a David el Pastor en la temporada 1988 y el japonés Nakasone, que recordó su momento cúlmine, cuando Martín Karadagián le cortó el pelo en vivo por Canal 11 en un desafío de barba contra cabellera.

La segunda batalla puso frente a frente a Crazy Maniac (Babosón en 100% Lucha) y el metalero holandés Van Der Hoisen, acompañado por La Bruja Rockstar, en su regreso a los escenarios tras una prolongada ausencia.

El árbitro fue el impecable italoamericano Vince Antonione. Maniac, desquiciado como nunca, subió con un bate de baseball envuelto en alambre de púas. Se siguió desmadrando el match cuando La Bruja se metió para defender a Van Der, hasta que Antonione puso orden y se encarriló a un final en el que Maniac se llevó la victoria aplicando una llave de sumisión.

La segunda tanda de homenajeados incluyó a sobresalientes luchadores y fisicoculturistas como Mister Músculo, Ernesto Piñeyro (que trajo la capa original con la que fue sub-campeón de Colosos de la Lucha en 1968), Carlos Siena (Espartaco), Cheché Portalea y la Señora Roly Ric, campeona femenina de culturismo.

El ritmo vertiginoso continuó con un tercer encuentro compuesto exclusivamente por miembros de La Masa y sus Luchadores: el violento e irascible Fanático Religioso, acompañado por El Seminarista, contra el enigmático, Escorpión Gamer, dirigidos por el tendencioso, Alexander Mipium.

El árbitro permitió toda clase de atropellos dejando que el Fanático se excediera, llevando a Escorpión contra las gradas, en una tarea de demolición que, entre otros excesos, lo condujeron a su victoria.

El tramo final de reconocimientos tuvo como protagonistas al eterno Demetrio, el Gladiador, el inoxidable Comandante Cebra, su hijo aún vigente El Pibe Alfajor y a la Señora Mónica Rodríguez en representación de su padre, el inolvidable conquistador de la Mongolia, Genghis Khan.

Acto seguido, se presentó el juvenil liviano, Gusty Rapper, para oponerse nada menos que al experimentado Teniente Steve Murphy, el desertor, con Mipium de réferi. El irrespetuoso Rapper ironizó antes de comenzar sobre la edad de Murphy, pero se encontró con un avezado luchador que está en muy buena forma, En todo caso, entre las alternativas oscilantes, se produjo una momentánea lesión de Mipium, que tuvo que ser reemplazado por Antonione, y el apoyo de Pantera Negra para el Rapper. Tal vez entre ambos podían equiparar el peso del Teniente.

Tuvieron su momento en que los dos juntos se solazaron castigándolo, pero el militar norteamericano, incluyendo una 619 aplicada simultáneamente a la joven dupla, terminó imponiendo su potencia sin atenuantes.

En la de semifondo otro joven, pero ya fogueado, mostró una nueva imagen: traje nuevo y desarrollo corporal para Skate Boy. No la tuvo fácil frente al habilidoso Diestro, El Invencible, boliviano radicado en la Argentina. A mi criterio uno de los cinco mejores luchadores que hay actualmente en el país, con dirección de Cornadis.

Arrancaron estrechándose las manos caballerosamente, pero Diestro se puso en plan de rudo, y generó poca resistencia de su adversario, desplegando un arsenal de tomas y llaves, en un concierto cuya culminación fue la victoria del boliviano.

La excitación crecía y a la cantidad de gente que colmaba las calles se sumaron los habitantes de edificios vecinos, dando sentido literal a la expresión “para alquilar balcones”.

Los locutores acicatearon a los fanáticos para que vitorearan a sus favoritos, consiguiendo La Masa un apoyo más concreto, en tanto vecino ilustre de la zona. Una circunstancia inesperada se anunció previa a la aparición de las dos moles: el combate sería en modalidad “a la australiana”, es decir dos contra dos. Sólo faltaba la wrestling machine.

Se introdujeron entonces a sus acompañantes: el juvenil, Johnny Cruz, El Asombroso, para estar en la esquina de El Campeón del Pueblo y la aterrorizante reaparición del original Sodrak, Amo de la Oscuridad, directamente desde los cementerios de Lituania, para hacer lo propio con El Gigante de Costa Rica.

Ya no había más espacio para especulaciones: un rugido alejado de motocicletas fue el preludio, para delirio de su hinchada, de la entrada imponente de Vicente Viloni, secundado por un séquito de varios motociclistas, como extraídos de las clásicas “road movies” estadounidenses.

Micrófono en mano, Viloni, que trajo una remera con su frase emblemática en la espalda (“Ustedes Son Mi Fuerza”), hizo vibrar a su público una vez más.

Llegó entonces el momento de la majestuosa aparición de La Masa, exhibiendo un estado físico como el de sus mejores jornadas. Hábil para hablarle a sus fans, cargó más las tintas para que Ciudadela explotara… Y explotó, en el choque de dos locomotoras de frente: la rivalidad acumulada durante tanto tiempo rozaba el odio mutuo y los dos dejaron de lado las buenas maneras.

Se trenzaron en una contienda sin concesiones, que los fue dejando exhaustos, sin darle intervención a sus circunstanciales compañeros de dupla. Fue La Masa el primero que decidió tomarse un respiro pasándole la posta a Sodrak, aunque Viloni siguió a pie firme en el centro del ring.

Eventualmente tuvo que darle el paso a Johnny, pero pronto los enemigos jurados se volvieron a entrecruzar. Totalmente fuera de sí, Viloni lo tiró a La Masa a la calle, le sacó una botella a un espectador y se la partió en la cabeza.

La olla a presión seguía aumentando de temperatura y empezaron a entrar luchadores para un lado y para el otro, derivando en una batalla campal de proporciones colosales. Casi imposible seguir lo que pasaba arriba y abajo del ring, todos contra todos.

Fue necesario que entraran los otros dos árbitros para tratar de ordenar las acciones y aún así no fue fácil. Viloni sintió que las cosas así no podían continuar y se retiró de la escena.

Entonces, Sodrak levantó la mano de La Masa, pero Mipium no convalidó. La lucha quedó sin definición, planteando una revancha para una fecha próxima.

Sólo quedaba espacio para el cierre, los agradecimientos y un emotivo recuerdo para Don Mario Montanari, padre de La Masa fallecido este año. Al minuto, ya comenzó a formarse la expectativa para la próxima edición de este duelo que galvaniza tanta atención: La Masa vs. Viloni / Viloni vs. La Masa.

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