HEBE, LA MADRE CORAJE

POR ALFREDO BUENO, GUARDA DE LA LÍNEA A.

Nos dejó un lugar irremplazable en la ronda a los 93 años. Fue una incansable luchadora por los Derechos Humanos. En medio del horror, el miedo y el espanto, ella y las demás Madres levantaron la bandera por la Memoria, la Verdad y la Justicia.

En tiempos en que el silencio debía ser de sepulcro, a partir de 1977, iniciaron la ronda alrededor de la pirámide de Plaza de Mayo para informarle al mundo los crímenes de lesa humanidad que se estaban cometiendo en nuestro país.

Ella, a la cabeza de la Asociación de Madres de Plaza de Mayo allanó el camino para que se inicie el juzgamiento a los responsables de la más sangrienta dictadura militar.

Hebe, siempre al lado de lxs trabajadorxs.

Hebe, amada, respetada, victoreada, odiada e injuriada. A la que le sobraba coraje para enfrentar al sistema perverso del olvido, del punto final y del negacionismo. A la que los grandes medios hegemónicos solían torearla porque incomodaba y nunca se callaba.

Hebe, la que tuvo dos hijos desaparecidos. El 8 de febrero de 1977, su hijo mayor Jorge Omar fue secuestrado y desaparecido, en La Plata, y el 6 de diciembre de ese mismo año, ocurrió lo mismo con su otro hijo varón, Raúl Alfredo, en Berazategui. El 25 de mayo de 1978 desaparecería también su nuera, María Elena Bugnone Cepeda, esposa de Jorge.

Hasta la victoria, siempre.

Hebe, ya es ícono y parte de nuestra historia, la parte más triste, pero también la de la esperanza y la del amor, porque por cada noticia de un nuevo hallazgo siempre nacerán flores que “Nunca Más” serán cortadas.

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