Fangio, el mejor deportista argentino (después de Messi)

Si dejamos de lado a Messi, para mí el mejor deportista argentino de la historia es Juan Manuel Fangio. No hay mucha discusión. Fue un campeón total en los años 50, ganó cinco mundiales de Fórmula 1 y lo hizo con cuatro autos distintos. O sea, no es que tenía siempre el mejor coche: él hacía la diferencia. Cada escudería lo buscaba porque sabían que con él había muchas chances de salir campeón.

Michael Schumacher, que es considerado uno de los más grandes de todos los tiempos, llegó a decir que Fangio era “muy superior” a ellos y que no era justo compararse con él. Si lo dice el alemán, ¿quién se va a animar a contradecirlo? Esa frase sola ya lo pone en otro nivel.

En 1956, por ejemplo, Fangio consiguió 49 de los 80 puntos posibles, lo que demuestra el nivel que tenía. Y lo más impresionante es que empezó a competir internacionalmente a los 37 años, cuando la mayoría de los deportistas ya están pensando en retirarse. Él no solo compitió: arrasó. Mantuvo un rendimiento altísimo durante años, en una época en la que correr en Fórmula 1 era extremadamente riesgoso.

A lo largo de su carrera, ganó títulos con Alfa Romeo en 1951, conquistando el Campeonato Mundial de Fórmula 1. También se consagró con Maserati en 1953, 1954 y en la temporada 1957-1958. Además, obtuvo triunfos con Mercedes-Benz y Ferrari, y representó a otras marcas como Ford y Chevrolet.

Ningún otro piloto en la historia logró eso. Su porcentaje de victorias fue del 46%, algo que hoy es impensado. Para tener una idea, eso quiere decir que ganaba casi una de cada dos carreras que corría.

Algunos pueden decir que el automovilismo no tiene el mismo impacto que el fútbol, pero en los años de Fangio era un deporte extremo, muy peligroso, donde el talento del piloto marcaba la diferencia. No había casi tecnología: todo pasaba por las manos y la cabeza del corredor. Y Fangio era pura cabeza y temple. Incluso fuera de la pista, se lo admiraba por su humildad, su perfil bajo y su manera de representar al país.

Además de todo lo que ganó, era una persona humilde. En 1954 ganó el primer Olimpia de Oro, y en 2010 recibió el Olimpia del Bicentenario. También había sido futbolista en su juventud. Era un tipo sencillo, querido, un verdadero ídolo.

Por eso, si hablamos de leyendas del deporte argentino (sacando a Messi, claro), Fangio está en lo más alto. Fue un distinto, dentro y fuera de la pista. Un verdadero fenómeno que dejó una huella imborrable.

Fuentes

• Asociación de Periodistas Deportivos. (2010). Olimpia del Bicentenario: Juan Manuel Fangio.
• BBC Sports. (2003). Schumacher breaks Fangio record. https://www.bbc.co.uk/sport/formula1/2295406
• Fangio, J. M. (1999). Fangio: La vida detrás del volante. Editorial El Ateneo.
• La Nación. (2010). Fangio, el mejor del automovilismo argentino. https://www.lanacion.com.ar