ALFABETIZACIÓN A PERSONAS EN SITUACIÓN DE CALLE
Por Alfredo Bueno, trabajador del subte, línea A
En tiempos neoliberales, en que la ciudad de Buenos Aíres intenta esconder su lado oscuro de indigencia y la urgencia de proveer los recursos necesarios para motivar y dignificar la condición humana de familias y personas en situación de calle, en donde un plato de comida, un abrigo, una contención sanitaria, un techo para resguardo, una guía para rescatar la educación que se perdió o nunca se tuvo, es ahí en donde una heroína anónima en su rol de docente ocupa el espacio, que la gestión de la ciudad de Buenos Aíres actual no quiere ocupar, el olvido por discriminación para alfabetizar a las personas en situación de calle.
Daniela Pacilio es una docente que tiene amor e inquietudes sociales, con un compromiso educativo que hace a su profesión y de manera espontanea todos los sabados a la mañana sale de su hogar en el sur bonaerense, para dirigirse a la ciudad de Buenos Aíres y llegar al Centro Cultural Político El Horniguero situado en Hipólito Yrigoyen 1440 CBA, en donde la esperan sus alumnos adultos sin techo con un desayuno ya provisto y tomado para tener un compromiso asumido por ellos mismos para tener un mañana mejor. Daniela al llegar les saluda afectuosamente con un abrazo a cada uno de ellos; en ese abrazo va también la primera enseñanza para saber reconocerse entre docente y alumnos con igualdad de respeto y amor.
Daniela me comenta antes de empezar a dar su clase, la necesidad imperiosa de saber reconocer que no debe haber nadie excluido del sistema educativo, que sin distinción de genero ni clase social se deben dar las mismas oportunidades para que no haya pobreza no solamente económica, sino también intelectual, porque sabemos bien que la clase dominante de estos tiempos no quiere que se ocupen espacios reservados para ellos por eso es necesario que nadie quede excluido, esta es mi misión mi parte que me corresponde.
Me abraza en silencio y comienza a impartir clase a sus alumnos, en ese gesto tal vez esta la respuesta a las inquietudes de estos tiempos en donde el hipertexto te invade con nuevas formas de supresión de lenguajes, en donde las raices del relato escrito se pierden porque no podes escribir ni leer en tu propio idioma, en donde cada vez existen situaciones en que debes leer y tomar decisiones, porque el tiempo no para y solo las mentes seleccionadas por la maldita meritocracia tendran la “bendición” de ser los elegidos. Daniela es integrante de aquellos docentes que deben dar luz a un mundo mejor; Daniela es una HEROÍNA ANÓNIMA