TRABAJADORXS DE MERCEDES BENZ – PRIMERA JAM DE ARTE Y MEMORIA
POR JAM DE ARTE Y MEMORIA (JAM) “LA PAULÓN”
En tiempos tan exigentes, el sábado 15 de abril se realizó en la Casa de Movemos, en el corazón del barrio del Abasto, la primera jam o mermelada de Arte y Memoria sobre la lucha de lxs trabajadorxs de la Mercedes-Benz.
¿Mermelada o jam? No terminamos de ponernos de acuerdo en la palabra. El término jam fue tomado por músicxs de jazz para convocarse a sesiones de improvisación colectiva. Posteriormente ha sido utilizado por otras disciplinas artísticas, como en las jam de dibujo, donde se suele dibujar a un/a modelo mientras se escucha música en vivo.
En nuestro caso se trató de un encuentro de producción artística en vivo, en torno a una historia de lucha, la de lxs trabajadorxs de Mercedes-Benz contra los crímenes de su patronal, un abanico que va desde la explotación desmedida hasta la desaparición forzada.
Asistieron artistas de diversos gremios: ATE Capital, UTE, UPSA, ADAI-CONADU, Suteba, AJB y AGTSYP, convocadxs por las Intersindicales de Cultura y Derechos Humanos.
Lxs trabajadorxs artistas y lxs artistas trabajadorxs no agremiadxs, crearon imágenes muy diversas en contenido y forma, mientras se debatía una historia que tiene mucho para iluminar sobre cómo llegamos hasta aquí: el violento proceso de acumulación generada a partir de un ataque artero y planificado sobre la clase trabajadora, sobre sus cuerpos y relaciones, sobre su cultura y organización; sobre sus sueños, sus familias y sus bienes; sobre su poder social y político, sobre su rol transformador. Mercedes-Benz es una empresa que, aún antes de afincarse en la Argentina, ya tenía gran experiencia sobre esas formas de acumulación.
Entre el sonido de los lápices sobre las fibras de papel y las tijeras cortando, asomaba la armónica de Miguel “Pipi” González, un trabajador subterráneo de la memoria, metrodelegado que investiga junto a sus compañerxs las trayectorias de lucha en el subte.
El orador de esta primer velada fue Pablo Llonto, abogado de lxs trabajadorxs de Mercedes-Benz, que realizó un aporte clave: proveernos de un mapa con un “usted está aquí” de la causa de la tan afamada automotriz en los laberintos judiciales.
El expediente no ha tenido la misma celeridad que los motores que produce esta centenaria corporación. Por el contrario, en los carriles de la justicia, la empresa y sus cómplices han puesto el máximo esfuerzo en imprimirle al expediente la mayor lentitud. Sólo la tenacidad de lxs trabajadorxs, tras más de cuatro décadas de lucha contra la impunidad, puede explicar que el debate sobre la responsabilidad de la capa gerencial de la empresa en delitos de lesa humanidad siga abierto en el laberinto judicial.
Los delitos de los que la empresa fue partícipe y artífice han sido juzgados parcialmente (sólo en términos de las responsabilidades militares) dentro de la Megacausa Campo de Mayo. A quien aún no se ha logrado sentar en el banquillo de los acusados es a Juan Ronaldo Tasselkraut, que ejercía el rol de gerente de producción de la empresa cuando 15 de sus trabajadorxs fueron desaparecidxs. Héctor Ratto fue secuestrado en su lujosa oficina, donde pudo escuchar que Tasselkraut le brindaba información a las fuerzas armadas sobre el paradero de Diego Núñez, inmediatamente secuestrado y hasta hoy desaparecido.
Pese al sobreseimiento dictado por la jueza federal, Alicia Vence, en abril de 2022, el gerente entregador aún puede ser juzgado. El caso denunciado por Ratto está en manos de la Cámara de Casación y otros cinco casos, que también lo involucran, en la Cámara Federal de Casación Penal.
Otra nota de color que compartió Pablo Llonto, mientras a su lado una artista construía un tejido con fragmentos de la historia, es que el abogado del señor Tasselkraut es Jorge Valerga Aráoz, quien en 1985 fue uno de los jueces del histórico Juicio a las Juntas y más recientemente abogado de Blaquier. Un color más bien oscuro, con reflejos de la complicidad de la institución judicial con la dictadura, tintes de defensa de los privilegios y de la instrumentalización del prestigio que otorgan los actos democráticos. No cualquier abogado logra que la Cámara de Casación Federal reciba su apelación. Valerga Aráoz lo consiguió.
Integrantes del grupo de investigación sobre responsabilidad empresarial en delitos de lesa humanidad estuvieron a cargo del montaje de una muestra gráfica “borrador” sobre las paredes del local. Una exposición realizada en base al capítulo Mercedes-Benz del informe Responsabilidad empresarial en delitos de lesa humanidad: Represión a trabajadores durante el terrorismo de Estado.
El informe publicado en 2015 fue resultado del esfuerzo de un equipo de investigadorxs que trabajó sobre los casos de 25 empresas, lo que permitió sistematizar las acciones represivas de la patronal contra lxs trabajadorxs de sus establecimientos fabriles.
Victoria Basualdo, integrante del colectivo quien fue convocada a declarar como testigo de contexto en la causa, hizo hincapié en la importancia de enmarcar el caso de Mercedes-Benz en un marco más amplio, en el de la represión del cordón industrial de la zona Norte y Oeste y de los múltiples tramos referidos a otras empresas incluidos en la Megacausa de Campo de Mayo, como los de los astilleros de zona Norte (Astarsa, Mestrina y Forte), las ceramistas (Lozadur y Cattáneo), Dálmine Siderca, Ford y hasta los casos del Sur de Santa Fe, como Acindar en Villa Constitución.
Mezclada oportunamente con investigación, música y artes plásticas, la poesía también fue ingrediente de nuestra primera jam. Carlos Monestés vino armado hasta los dientes con poemas propios y una copa de vino, que estuvo a punto de derramarse al colisionar con la armónica de Pipi.
El maestro forjador de luchas y memorias sindicales nos enroló en su combate a quienes conciben la poesía como el lujo cultural de los neutrales, nos hizo caminar por túneles que fueron cavados desde Vietnam, que alcanzaron los corazones de las personas más vivas del planeta y nos llevó a dimensionar, en la voz de Vallejo, el universo de posibilidades que se pierde con cada uno de nuestrxs muertxs.
Apenas unos días después de la jam, se realizó la mencionada audiencia en la Sala II de la Cámara Federal de Casación Penal, transmitida por YouTube. El Dr. Valerga Aráoz dio un espectáculo digno de admiración, tanto por lo encendido de su actuación como lo retorcido de sus argumentos. En su opinión, comparar al gerente de Ford con el de Mercedes-Benz es como comparar a Videla con Balza. Sin el menor rubor y acompañado por su hijo, prácticamente afirmó que el trabajador Héctor Ratto debería agradecerle al gerente Tasselkraut haberlo entregado al ejército y no a cualquier patota. Quince trabajadorxs no sobrevivieron para darle las gracias.
Seguiremos abordando artísticamente el caso de Mercedes-Benz porque los trabajadorxs desaparecidxs, sus compañerxs sobrevivientes y la historia del movimiento obrero nos lo demanda. Crearemos nuevas herramientas contra la impunidad y el silencio que permitan conocer su lucha y su contexto. Entre ellas, colaboraremos con la necesaria y urgente convocatoria, que nos reiteró Pablo, a que los colimbas testimonien. Fueron muchos, cientos de miles. Algunos ya lo hicieron y su aporte fue clave, como en el reciente juicio por los vuelos de la muerte. Hay jam para rato.