SOBRE “EL DÍA QUE EL PAÍS SE LLENÓ DE FLORES”

POR JULIETA GUARNIERI, COMUNICADORA.

Diálogo con Aluminé Sanchis Zabalegui, actriz y dramaturga.

Una mujer parada en su terraza, abrazada a una botella y aferrada a una copa, ve como un mar de personas camina por las calles de su barrio. El suelo casi no se ve de la cantidad de flores que son llevadas a la despedida de la jefa espiritual de la nación, Eva Duarte de Perón, que falleció el 26 de julio de 1952 a causa de un cáncer terminal. El día que el país se llenó de flores es una obra que busca retratar a esa mujer que, en su terraza, representa discursos que parecen viejos pero que los vemos renacer en los tiempos que corren. 

Aluminé Sanchis Zabalegui es actriz, formada en la Universidad Nacional de las Artes. Aparte de ser la protagonista de este unipersonal, es quién lo pensó y lo escribió, y respecto a ese proceso cuenta que “la historia tiene como disparador un relato que escribí para la universidad, y en la búsqueda casi desesperada de hacer teatro, hable con Pilar Ruiz para que a través de un laboratorio me acompañe en la escritura de este unipersonal. Hacer y producir teatro hoy en día es tarea difícil, abrirse camino en la industria es todavía peor, por lo tanto me encontré en la necesidad de empezar yo misma ese caminito que quería hacer. Empecé la escritura con la supervisión de Pili y más adelante, con el texto terminado, le escribí a Julieta Rocio Barletta, para dirigir conjuntamente en proyecto”.

Respecto al equipo y al trabajo colectivo, Aluminé señala qué “las cosas construidas de manera colectiva tienen raíces más fuertes, por eso era importante para mi armar un equipo en el que no solo confiaba en términos de la tarea y el quehacer de nuestra actividad, sino también ideológicamente, porque creo en el teatro independiente y autogestivo como una herramienta política en estos tiempos avasallantes.”

La historia de Eva Duarte ha sido tergiversada en más de una ocasión, y el antiperonismo ha usado su figura como icono para denigrar a ese movimiento. La importancia de contar nuestras historias, las de las mujeres que cambiaron el paradigma, que fueron fundamentales para la conquista de derechos, sigue vigente hasta el día de hoy. “Por eso también pensé en conformar un equipo que en su mayoría esté compuesto por mujeres, el diseño, la comunicación, parte de la iluminación y Pilar supervisando el trabajo que ibamos construyendo con Juli: porque esta herramienta que es el teatro tiene que contar nuestras historias, para construir nuestras identidades y darles voz” cierra la actriz.

Bajan las luces de la sala y aparece un mundo nuevo. Aluminé muestra durante toda la obra un personaje de una profundidad asombrosa, que enseña capas y capas de ideas preconstruidas, de clichés, pero también deja ver la mente de una mujer llena de contradicciones, de odio y de amor, una señora que por momentos se transforma en niña y nos deja ver la inocencia, todo encarnado en una actriz que llena el escenario sin dejar ni un huequito vacío.

El día que el país se llenó de flores tiene aún 2 funciones, los viernes 5, 12 Y 19 de julio, en Noavestruz (Humboldt 1857). Pueden sacar sus entradas por Alternativa Teatral (hay beneficios para los sindicatos que forman parte de RADAR – Intersindical de Cultura) y seguir a la obra en @sellenodeflores.

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