POESIA
Por Alejandro Colli – Delegado de UTE
Bramido indócil de letra y de esperanza
Breve suspiro que calma la desdicha
Bravío grafema que rescata de lo lúgubre,
los secretos y los encantos del otoño.
Cabalgando hacía los campos de labríos,
Entre mantos de niebla y de rocío
Va siguiendo la huella del sendero
Que lo lleva a lo profundo de los llanos
Amainando soledades y silencios.
Entre aromas de leña y de braseros
Puede ver su nostalgia en ese cielo
En bandadas de pájaros
Que se alejan,
que se llevan un crepúsculo a la espera,
de una noche de estrellas y de luna
Una noche
Entre Brumas y misterios.
No nació acaso la poesía aquella noche?
¿No es en ella el refugio de la dicha?
Centinela resguardo ante el olvido
No agoniza su letra en la tristeza,
No detiene su andar en la añoranza
Se mantiene fecunda como un brote
A la espera germine
En la mañana.
A MENUDO SUEÑO
Que llegue ese día
Donde la plaza sea una algarabía
Donde estemos nosotros
Concretando el sueño
Allí
Abrazados,
El campesino, el hachero y el obrero.
Los harapientos, los locos,
Todas las madres, con sus niños
En brazos.
Los siempre postergados
Para apagar el frío
Para acallar el hambre.
A menudo sueño
Que al llegar a esa plaza
Ellos ya se hayan ido
Llevando sus espectros;
Que en su huida
No hayan dejado nada
Que se lleven todo
Dejándonos sólo una piedra
Para comenzar de nuevo.