PARO HISTÓRICO EN ESTADOS UNIDOS

POR SANTIAGO LECUNA, PEÓN DE LA LÍNEA A.

El Sindicato de Trabajadores Automotriz (UAW, por sus siglas en inglés) entró en paro en la madrugada de este viernes. Fue luego del fracaso de la negociación con los representantes de la patronal. La dirección del sindicato hizo efectiva la huelga, paralizando tres plantas de las tres grandes empresas automotrices de Estados Unidos: Ford, General Motors y Stellantis.

Aumento de salario y condiciones laborales

Los salarios de los trabajadores de la industria automotriz no tienen modificaciones desde hace dos años, por lo que pierden poder adquisitivo frente a una inflación creciente. Las ganancias de las patronales, por su parte, alcanzaron los 250 mil millones en los últimos diez años.

La negociación entre las partes no llegó a un punto satisfactorio. Los trabajadores tienen una serie de reclamos más audaces que veces anteriores. Piden un aumento del 20% inmediato seguido de cuatro aumentos del 5% cada uno. Además plantean recuperar derechos y beneficios que el sindicato cedió en el 2007, en medio de la crisis financiera global que las grandes compañías solo pudieron enfrentar gracias a la intervención del Estado. Recuperar planes tradicionales de pagos de pensiones y la atención médica para jubilados. Quienes trabajan desde antes de 2007 aún gozan de estos derechos. Los que fueron contratadas de forma posterior, la mayoría, no. Otro derecho podado en 2007 para el total del personal y que el sindicato pretende recuperar son los ajustes por costo de vida (COLA), mecanismo por el cual había un resguardo a la inflación.

Otro punto que el sindicato puso arriba de la mesa es el límite a los trabajos temporales y a las horas extras, lo que genera que algunos trabajadores ganen menos que otros por la misma tarea. En contacto directo con esto, planten la reducción de la jornada laboral de cuatro días a la semana. También entra en esta lógica el reclamo del sindicato por una “transición justa” hacia los autos eléctricos. Estos autos necesitan menos mano de obra y las empresas pagan salarios más bajos a quienes trabajan en las plantas de baterías para vehículos eléctricos, en comparación con los salarios del resto de la industria automotriz. Esta parte de la discusión encara la reconfiguración que sucede en el mundo del trabajo a partir de la implementación de nuevas tecnologías, desde una perspectiva que no sea la patronal (menos empleo y salarios más bajos), sino desde una perspectiva que pueda permitir trabajo de calidad y bien pago.

La estrategia de la “huelga de a pie”

La falta de acuerdo hizo que el líder del sindicato, Shawn Fain, anunciara la huelga este viernes 15 de septiembre por Facebook Live. De los 146.000 trabajadores activos sindicalizados, son 13.000 los que comenzaron la medida de fuerza este viernes.

La medida afecta tres plantas de ensamblaje final de Ford, GM y Stellantis. De ir el total del plantel al paro, se iba a tratar de un paro histórico por la cantidad de trabajadores activos en huelga. Sigue siendo un evento de magnitud histórica porque es la primera vez que una huelga de esta industria golpea a las tres compañías al mismo tiempo. Hasta ahora, el sindicato tomaba por objetivo a una de las tres empresas.

Además, los trabajadores y sus organizaciones plantean que se trata de una pelea de escalada, de empezar de a poco para ir creciendo. De la necesidad de encarar con gradualidad el conflicto. De llevar adelante una táctica para trasladar la presión al campo de la patronal y sus socios, lo cual le permite al sindicato afrontar las necesidades que surjan de la contienda, como el fondo de huelga a sus afiliados. De esta manera, la AUW queda en una posición en la que puede subir la apuesta de ser necesario, parando en plantas de mayor impacto o llamando a más trabajadores a la huelga. Esto lo explican en un sitio web que el sindicato creó para asesorar a sus afiliados y para explicar tanto a los trabajadores como a la sociedad el porqué del enfoque tomado para encarar el conflicto.

Sube la temperatura en Estados Unidos.

El conflicto que enfrenta al AUW con las Tres Grandes, de final todavía abierto, no es la única novedad en el mundo sindical local de Estados Unidos. En los últimos años parece haber una renovación y un crecimiento en la organización con mucho activismo de base. Es decir, con trabajadores de grandes empresas que inician el largo camino militante hacia la conformación de una organización gremial en los lugares de trabajo, cosa para nada sencilla en Estados Unidos.

Los actores y guionistas, cientos de miles, hace semanas están de huelga. En los locales de Starbucks hay una oleada de sindicalización. Los ferrocarriles estuvieron a punto de ir a una huelga masiva a finales de 2022. La crisis de los partidos políticos tradicionales que es una crisis de representatividad, o de lo que esos grandes partidos de masas sabían y podían representar parece tener respuestas contrapuestas. Desde la emergencia de figuras con potencialidad electoral, que hace péndulo entre lo cachivache y lo fascista, hasta la aparición vigorosa de un movimiento obrero que también tiene algo para decir en esa crisis. Con el horizonte en una sociedad más justa, igualitaria y democrática.

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