Crónica de la participación de la AGTSyP en el 33° Encuentro Nacional de Mujeres -Trelew – Chubut 2018
Más de 50.000 mujeres, lesbianas, travestis y trans nos trasladamos por una Patagonia que fue rebelde, plurinacional y feminista.
Una enorme marea colmó las calles de Trelew, y nos invadió a cada instante en la diversidad de actividades que se llevaron a cabo durante tres intensas jornadas.
Las trabajadoras del subte viajamos a Trelew para participar del 33 Encuentro Nacional de Mujeres, el más austral de la historia de los encuentros. Compañeras de diversos sectores de trabajo se sumaron por primera vez a esta enriquecedora experiencia.
Emprendimos por tercer año consecutivo el viaje junto a compañeras universitarias de CONADU y las compañeras Aeronáuticas (APA). El recorrido de más de 20 horas nos encontró hermanadas, entre debates y propuestas, con canticos contra el ajuste y la pérdida del poder adquisitivo, reivindicando la lucha desde el sindicalismo feminista.
La modalidad de estos Encuentros Nacionales de Mujeres es única en el mundo, se realizan anualmente en la Argentina desde 1986 y representan un espacio de intercambio de experiencias y discusión desde la más amplia diversidad. Una instancia colectiva para retroalimentarse, empoderarse y articularse mutuamente, para luego trasladar toda esta práctica a las respectivas comunidades y organizaciones. Estos encuentros se caracterizan por auto-convocados, horizontales, pluralistas, autofinanciados, federales, horizontales y profundamente democráticos. Cada año, convoca a miles y miles desde todo el país y Latinoamérica.
Se llevaron a cabo más de 70 talleres, de las más diversas temáticas. Los talleres de Organizaciones sindicales, como así también los de Mujeres y Trabajo,- en los que participamos varias compañeras del subte- colmaron sus aulas con la masiva presencia de las trabajadoras organizadas, de los sectores de la economía popular, las precarizadas, las despedidas. Una agenda en común puso en discusión y en clave política nuestras vidas y nuestros trabajos, entendiendo que todas somos trabajadoras. Allì llevamos también las conquistas alcanzadas por nuestra organización en términos de derechos genuinos para lxs trabajdorxs, como la inclusión de la licencia por violencia de gènero que fuera antecedente en el sector privado y la universalización de la licencia por cuidado de hijx enfermo.
Entre los ejes tratados por las presentes estuvieron la criminalización de la protesta, la doble/triple jornada (el trabajo remunerado y el no remunerado), la reforma laboral que pretende impulsarse desde el gobierno nacional en nuestro nombre a la que respondimos con el proyecto de equidad las trabajadoras nucleadas en las diferentes centrales sindicales, la disputa de poder por los lugares de representación para las mujeres en las organizaciones, los sistemas de segregación en los sindicatos, y el pedido de libertad a Milagro Sala y de todxs lxs presxs politicxs. Muchos debates e intercambios nos aunaron en una posición clara: contra el patriarcado y el neoliberalismo.
Miles de trabajadoras alzamos nuestras voces de resistencia contra el ajuste, la precarización y la opresión de un gobierno machista y patriarcal, reafirmando las experiencias de construcción colectiva y la necesaria articulación en las luchas cotidianas.
Con toda la potencia anti neoliberal de las mujeres, las Trabajadoras del Subte compartimos en estos nuestra experiencia colectiva de resistencia y organización, en una nutrida unidad intersindical.
Ante la feminización del ajuste, del desempleo y de la pobreza, hay sobre todo una creciente feminización de la resistencia.
El sábado por la noche tuvimos un gran plenario de las trabajadoras de la CTA, con compañeras de todo el país en el que compartimos el enorme proceso de lucha que viene llevándose a cabo de manera federal y feminista.
El domingo por la tarde Trelew tembló y nos conmovió, con una inconmensurable marcha que se veía literalmente como una marea desde los distintos puntos del recorrido. Durante las tres horas de caminata, recorrimos la ciudad y los barrios de Trelew, emocionándonos con la comunidad que nos esperaba en cada esquina para abrazarnos, agradeciendo nuestra presencia allí y conmoviéndonos con las pibas y las abuelas que levantaban sus pañuelos verdes a nuestro paso.
En las calles vibraba la emoción, en las que se entremezclaban los cantos reclamar por Aborto Legal y que no falte ni una piba más: “aborto legal, en cualquier lugar”, “¡Señor, señora, no sea indiferente, se matan las pibas en la cara de la gente”; “La “cumbia de la unidad” fue el himno que congregó a las cientos de trabajadoras para marchar.
Las trabajadoras organizadas marchamos en una nutrida columna sindical, de la que participaron compañeras de la CTA de todas las regiones del país conjuntamente con las compañeras de la Corriente Federal y las estudiantes, que decidieron marchar junto a nosotras. En la cabecera levantamos la consigna “UNIDAD DE LAS TRABAJADORAS Contra el ajuste y el FMI”.
Hicimos este Encuentro en el año que las feministas permeamos de verde las calles, dimos debate y pelea en todos los frentes de conflicto social, realizamos un paro internacional de mujeres el 8 de marzo que marcó un antes y un después en el escenario político mundial.
Lo hicimos en el sur golpeado por la represión brutal, como en muchos rincones del país y de la región. La feminización de la pobreza es una de las consecuencias gravísimas de las políticas de este gobierno, que se suman al retiro del Estado en salud, en educación y asistencia en situaciones de violencia patriarcal.
Ni las provocaciones de los sectores conservadores, ni la repudiable intervención por parte de las fuerzas de seguridad del Estado seguida de arbitrarias detenciones lograron amedrentar y acallar la manifestación popular e invisibilizar la multitudinaria marcha del Encuentro del movimiento feminista.
Nos volvemos fortalecidas, dispuestas a profundizar la construcción colectiva en clave feminista.
La próxima sede será la ciudad de La Plata, lugar estratégico en un año electoral, espacio de referencia de la política de gobierno que representa ajuste y represión. Allí iremos organizadas, llevando nuestras luchas colectivas.
Tenemos un emergente maravilloso de las miles de congregadas en la ola verde que ha colmado las calles del país y que se ha multiplicado por el mundo, ese potencial debe ser la base de la batalla cultural y política, desde un feminismo popular que lo revolucione todo.
Los desafíos que tenemos por delante nos llaman a construir una unidad genuina y sin egoísmos, con mayor grado de organización que nos permitan llevar adelante una agenda estratégica junto al conjunto de reivindicaciones del movimiento popular. El feminismo viene dando cuenta de un enorme proceso de transversalidad y construcción que es preciso tomar como referencia.
“Algo cambia en cada mujer que participa”, eso resume lo que nos sucede en cada Encuentro Nacional de Mujeres.
#UnidadDeLasTrabajadoras #ElSindicalismoEsConNosotras