CONQUISTAS Y MEMORIAS DE UN CAMINO RECORRIDO: PALABRAS DE UNA TRABAJADORA QUE HOY EMPIEZA A CONDUCIR EL SUBTE

Hace dieciocho años empecé a trabajar bajo tierra. En todos estos años, gracias a la lucha de los Metrodelegados por mejores condiciones laborales y a la conquista de una jornada laboral de 6 horas, se generaron muchos puestos de trabajo y se consiguió que una gran camada de jóvenes ingresara al subterráneo. La creación de un sindicato propio (AGTSyP) y la organización gremial permitieron la incorporación al convenio colectivo de trabajo de les trabajadores de las empresas tercerizadas y la creación de un sistema de ascensos justo e igualitario.

Todas estas conquistas han sido fundamentales, y fueron el fruto de la perseverancia de tantas compañeras que abrieron camino antes que nosotras. Ellas lucharon y siguen luchando por la igualdad, dándole pelea a un sistema machista y patriarcal que desde siempre limitó nuestros espacios, espacios que sólo (hasta no hace mucho tiempo) estaban pensados para ser habitados por varones. Su valentía y determinación han sido una inspiración para muchas otras compañeras que hoy podemos ocupar esos lugares.

¡Gracias por ser faro! Gracias a Karina Nicoletta (Secretaria de Género de AGTSyP) y a todas las guardas y conductoras pioneras del subte, en especial a Lore -mi hermana-, que fue una de las primeras conductoras de la línea C. También merecen una mención especial los compañeros y compañeras que practicaron junto a mí y me enseñaron tan dedicadamente durante el curso, brindándome su paciencia y su confianza, y transmitiéndome su invaluable experiencia. A mi familia, por el apoyo incondicional, especialmente a Pepo, Iara y Juana, y a mis amigas que siempre estuvieron ahí “bancando”.

Gracias a las y los delegados que empujaron tanto para que este curso se llevara a cabo, y para que hoy cuatro laburantes podamos conducir nada más y nada menos que el Subte de Buenos Aires.

¡Siento una gran emoción y un agradecimiento enorme por este nuevo camino que se abre!
Y por último… un “gracias” especial a VOS, Brenda, por ser tan perseverante, testaruda y aprender a confiar en vos misma.