HIJOS: 25 años de lucha por Memoria, Verdad y Justicia
Hace 25 años, en la provincia de Córdoba, un grupo de jóvenes fundaron la agrupación HIJOS. Tenían en común, por un lado, ser hijas e hijos de desaparecidos, presos políticos y exiliados de la última dictadura militar argentina. Por el otro también tenían mucho enojo por las políticas de impunidad que había impuesto el gobierno del presidente Carlos Menem. Los HIJOS querían memoria, verdad y justicia para sus familiares. Reivindicaban sus historia de vida, su militancia y sus ideales.
El surgimiento de HIJOS fue la reacción colectiva de un puñado de jóvenes rebeldes al neoliberalismo. Jóvenes con bronca acumulada porque los genocidas no serían juzgados, y continuarían en libertad, producto de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final sancionadas durante el gobierno de Raúl Alfonsín y los posteriores indultos decretados por Menem. Los HIJOS se sumaron a la lucha por “memoria, verdad y justicia” que las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo venían dando hacía décadas junto a los Familiares y a otros organismos como la APDH y la Liga Argentina por los Derechos Humanos.
En 1995, plena recesión económica, aumento de la deuda externa, escándalos de corrupción y en medio de la ideología individualista imperante en los 90, los HIJOS crearon formas de protesta disruptivas para visibilizar el horror, exigir justicia y pelear contra el olvido: SI NO HAY JUSTICIA, HAY ESCRACHE, fue la consigna con la que recorrieron la ciudad marcando las casas de los genocidas libres. La combatividad y la irreverencia convirtió a la nueva organización en un punto de referencia para los jóvenes que no se resignaban. HIJOS y los Escraches eran una convocatoria a la resistencia.
A partir de la nulidad de las leyes de Obediencia Debida y Punto final durante el gobierno del presidente Néstor Kirchner, se habilitó el juzgamiento de militares en la Argentina. Las luchas del movimiento de derechos humanos comenzaron a transformarse en políticas de Estado y los HIJOS fueron parte de esa transformación.
Desde la secretaría de Derechos Humanos de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y del Premetro saludamos a les compañeres con quienes compartimos marchas y escraches resistiedo al neoliberalismo y reafirmamos nuestro compromiso con los derechos humanos, impulsando los juicios, con la solidaridad como bandera, acompañando la luchas de los trabajadores en un mundo que atraviesa tiempo difíciles y promoviendo la memoria como herramienta de transformación social.