DEMOCRACIA CORINTHIANA

A principios de los años ’80, en plena dictadura militar brasileña, surgió una experiencia
futbolística en el club Corinthians (Timão) llamada, “DEMOCRACIA CORINTHIANA”, la cual
fue liderada por un grupo de jugadores como Sócrates, Zenon, Casagrande y Wladimir,
entre los más destacados.

En este proyecto, todas las decisiones ligadas a lo futbolístico eran debatidas en
asambleas por los jugadores, el cuerpo técnico, los empleados del club y los directivos.
Además, los premios se repartían en partes iguales, y se acordaba colectivamente hasta el
horario de los entrenamientos, entre otras cosas.

Resulta difícil entender este fenómeno si no es dentro del marco político y social que vivía
en aquel entonces nuestro hermano país, con una dictadura de 64 años de duración,
aunque con características distintas a la Argentina. En el caso del régimen brasileño, éste
había cedido algunas libertades; de hecho, se realizaban elecciones parcializadas, aunque
con mucha lentitud.

La Democracia Corinthiana fue exitosa y provocó una revolución, no sólo en lo social sino
también en lo futbolístico. Esto se evidencia en los dos campeonatos que logró ganar el
Timão en los años ‘82 y ‘83 (una de las ligas más competitivas del mundo), y en haber
alcanzado las semifinales del Torneo Nacional. Además, y quizás lo más importante,
exhibió un fútbol tan creativo como pintoresco, de los más bonitos de la historia.

Los jugadores de este equipo fueron los primeros en Brasil en utilizar inscripciones en sus
camisetas, pronunciándose por elecciones libres en el país. En sus casacas podía leerse
“DIRETAS – JÁ”, entre otras frases. Estos gestos políticos y deportivos, sucedían en un
contexto en el cual el gobierno militar había llamado a elecciones distritales pero se
mantenía reacio a hacer lo propio con las elecciones presidenciales. Cuando finalmente lo
hizo, fue por voto indirecto, es decir, por colegio electoral (también limitado).

El aumento de las numerosas y masivas movilizaciones sociales en las grandes ciudades,
de las cuales participaban los jugadores del Corinthians, derivaron en la elección del
mítico Tancredo Neves y luego de tantos años oscuros, pusieron fin a la dictadura.

Esta experiencia política, disruptiva y colectiva en un deporte tan popular y representativo
como el fútbol, generó por supuesto, una rápida reacción de los 13 clubes brasileros más
importantes que formaron el “Club de los 13” para combatirla, además de haber
enfrentado críticas despiadadas de distintos sectores poderosos.

Merece ser destacado el rol central que tuvo Sócrates, gran mediocampista y atacante,
quien integró selecciones brillantes de la “Verdeamarelha”, y que además, junto a Diego
Maradona, Valdano, Francescoli, Cantona y otros jugadores, intentó fundar el Sindicato
Internacional de Jugadores para acabar con los negociados de la FIFA, a lo cual los astros
europeos se opusieron.

Pero esa ya es otra historia.

*Edición, Mailen Escobar, trabajadora del subte, Línea E.