9 DE JULIO DE 1816, HISTORIA Y ANTECEDENTE DE FUTURO

POR KIKE FERRARI, ESCRITOR, TRABAJADOR DEL SUBTE.

La declaración de la independencia del Congreso de las Provincias Unidas en Tucumán es considerado como el momento fundacional de la soberanía de nuestro país y el suceso necesario para el nacimiento de la Argentina.

Si bien el momento fundante de la independencia no es menos cierto que fue recién el 9 de julio de 1816, cuando las Provincias Unidas del Río de la Plata declararon la independencia de la monarquía española como, poco más de un año antes, lo había hecho en el Congreso de Oriente la Liga de los Pueblos Libres convocada por Artigas, que unía Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes, Misiones y lo que hoy es Uruguay.

Entre las provincias reunidas el día 9 no estaban ni las antes mencionadas, ni la Patagonia y gran parte de la actual provincia de Buenos Aires, bajo dominio de pueblos indígenas, al igual que parte del noreste, pero si Cochabamba  y Chuquisaca (hoy Bolivia), además de Buenos Aires, Mendoza, San Luis, San Juan, La Rioja, Santiago del Estero, Salta y, claro, Tucumán. Tampoco participó Paraguay, indepeniente y enfrentado al poder bonaerense. Es decir que las Provincias Unidas llegaron a la independencia con un mapa muy distinto al de la actual Argentina y más aun al del imaginario de Patria Grande de San Martín y Bolivar.

El escenario era complicado: gobierno patrio surgido de la revolución de 1810 gobernaba, formalmente, en el nombre del rey Fernando VII de España, tomado prisionero por Napoleón. Cuando en 1813 el rey español recuperó el trono, las fuerzas monárquicas en las colonias volvieron a la ofensiva y se dio un recrudecimiento en las guerras de independencia.

Los criollos decidieron convocar a un Congreso para declarar la independencia y dotarla de una Constitución que le diera legitimidad al gobierno local. El lugar elegido implicaba en sí mismo un mensaje a España: sería Tucumán, en el norte, muy cerca de uno de los más álgidos teatros de operaciones de la guerra, en el norte.

Finalmente el 9 de julio hubo independencia pero no Constitución, dado que los representantes no llegaron a un acuerdo sobre la forma de gobierno: monarquía constitucional, restaurar del poder Inca para unir la región o un gobierno federalista eran las tres opciones en disputa.

El acta de independencia del 9 rechazaba la dominación española, pero no decía nada del resto de los países. Por eso días después se incorporó la aclaración que la liberación era de España y de “cualquier otra dominación extranjera”. Aun así, la independencia sirvió en parte a la Corona Británica, que pudo ahora comerciar sin restricciones a través del puerto de Buenos Aires, 

Aunque la independencia tuvo un aspecto más político que económico porque la estructura productiva y comercial no se modificó tanto, el 9 de julio significó y sigue significando, la liberación de un yugo de siglos y un primer paso para la construcción de la Argentina como país y uno de los antecedentes para la auténtica independencia, que aun tenemos por alcanzar.

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