26 DE JUNIO DE 2002. LA MASACRE DE AVELLANEDA
Los asesinatos de Maxi Kosteki y Darío Santillán ―en la llamada Masacre de Avellaneda― ocurrieron el 26 de junio de 2002.
Ambos militaban en la Coordinadora de Trabajadores Desocupados (CTD) Aníbal Verón.
Santillán fue baleado en el arco de Carrefour, a cien metros de la Estación Avellaneda. Una cámara del noticiero de Canal 7 filmó a dos miembros de la policía provincial cuando disparaban sobre los manifestantes, que en ese momento se encontraban apartados del grueso de los participantes. El fotógrafo independiente Sergio Kowalevsky y Pepe Mateos, de Clarín, también registraron los hechos. Aportaron evidencias clave en el curso de la investigación.
La represión fue ordenada por el entonces gobernador de la provincia de Buenos Aires, Felipe Solá. Desde el gobierno de Duhalde se buscaba meter en la población el miedo a los piqueteros basado casos extremos de violencia, y se intentó que la población se dividiera entre los que legitimaban los reclamos y quienes aprobaban la represión. En el previo desalojo del Puente Pueyrredón se habían registrado al menos 30 heridos de diversa gravedad. Había mucha anarquía debido a la gran pobreza. Más de 18 millones de personas se encontraban por debajo de la línea de pobreza y los indigentes eran 8 millones según el Indec. Durante 2002, las protestas, cacerolazos y cortes de ruta eran frecuentes, así como los hechos violentos entre manifestantes y quienes circulaban, y había una constante represión policial.