LIBROS: EL CORDOBAZO DE LAS MUJERES. MEMORIAS

La periodista, fotógrafa y escritora cordobesa Bibiana Fulchieri presentó su libro “El Cordobazo de las mujeres. Memorias” en el Centro Cultural de la Cooperacion (CCC). Fue en el marco de los 50 años del cordobazo. El libro- editado por Las Nuestras (Gobierno de la Provincia de Córdoba)- reunió los testimonios de 20 protagonistas de la gesta obrera estudiantil.

Cordobazo: A la izquierda de la imagen se puede ver a Agustín Tosco, dirigente de Luz y Fuerza. A la derecha portando la bandera un grupo de mujeres al frente de la movilizción.

Compartimos el testimonio de SOLEDAD GARCíA QUIROGA:

“En 1967  me proponen  como delegada de la Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba -UEPC- contacto con el Movimiento Renovador Docente e integro la Lista Blanca.  Lo gremial me empezó a apasionar,  sobre todo por la defensa de educación pública  y la  autonomía de lo partidario…

Bueno,   me acuerdo que llevábamos a la delegación,  diferentes personas a que charlaran con nosotras;   así como fue María Saleme de Bournichon y Susana Barco;   una vez lo invitamos a Agustín  Tosco y a  Roberto Campbell- del sindicato de viajantes- que estaba siempre al lado de él en el Cordobazo.  Después de esa charla las maestras  le dijeron: ¿por qué usar  la palabra compañero si nosotras somos colegas? y Tosco les respondió:  porque desde su origen la palabra compañero significa compartir el pan.  Se quedaron todas encantadas-las maestras de antes eran más gorilas que las de ahora- pero él era muy atractivo.

Puedo nombrar a muchas mujeres de lujo que eran gremialistas de esa época en nuestro sindicato,   con una ética y conducta enorme: Otilia Lescano de Argañaraz- con ella compramos el Camping de Cabana-,  Luci Nieto de Bocco,  Blanca Claudina Díaz,  María Adela Rodríguez,   María Elena Cabanillas,  Cristina Cárdenas,  Teresita Maneras de Federico,  tantas otras…Quiero mencionar también las que estuvieron en la conformación del  Sindicato de Educadores Privados y Particulares de Córdoba- SEPPAC-muchas desaparecidas,   cómo Silvia Ferrari y Ester Luque.

Cuando llega el 29 de Mayo de 1969,   estas mujeres que te nombro,   presionamos marchar y estar en la calle y el gremio no definió hacerlo ese día porque no había conciencia de salir con los trabajadores.

La cuestión que marchamos desde la sede de Delegación Capital – que era en Ayacucho 353- directamente por La Cañada y nos iba  parando la policía;   para defendernos les tirábamos bolitas a los caballos. Andábamos todos juntos y la consigna principal era no dejarnos meter en cana. Llegamos a la avenida Colón sorteando un montón de emboscadas  y hacia la tarde,  tomamos la iniciativa de replegarnos a los barrios; yo anduve por Guemes haciendo barricadas y recibíamos mucha solidaridad de los vecinos,   que nos convidaban con mate cocido y refugiaban hasta que pasaba el malón de policías. No tuve miedo porque el pueblo en las calles Seguimos nuestras militancias gremiales en Córdoba.  Eduardo Requena fue uno de los fundadores del SEPPAC y en el 73 también participó en la creación de la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina- CTERA- llegando a la conducción.

Con el Navarrazo nos intervienen el sindicato,  junto a una cantidad de gremios. Después de un viaje  a Villa Constitución dónde nos movilizamos para acompañar a los obreros metalúrgicos- conformamos  en Córdoba la Mesa Coordinadora de Gremios en Lucha que reunía a varios sindicatos,  como el del Caucho-con el liderazgo de Rafael Flores-Perkins,  UEPC,  Smata,  Prensa,Faduc,Luz y Fuerza.  Una experiencia riquísima que tuvo como pico máximo la gran movilización histórica de mediados de 1975,  dónde se clamaba por la defensa de las paritarias y el repudio de  los ministros  López Rega y Rodrigo,  integrantes del gobierno de Isabel Perón.

Fueron años de enorme intensidad en las luchas,  con logros grandes como la derrota del plan de Celestino Rodrigo.

El 9 de Marzo de 1976 estaba junto al dirigente Rafael Flores,  volanteando por la zona de Ferreyra,  porque estábamos preparando una gran movilización y nos llevan detenidos a la D2. Yo tenía un Citroen que era amarillo calabaza,   absolutamente inconfundible y eso llevó a que se enteraran en mi familia,  que algo me había pasado porque lo vieron manejado por otra persona y después estacionado en el patio del Cabildo. Esos días en la D2 fueron tremendos,  sufrí todo tipo de torturas,  incluida la violación…..

Hubo una rápida reacción  de los compañeros a nuestro secuestro y dos días después la Mesa de Gremios en Lucha,  publicó una solicitada en el Diario Córdoba,  bajo el titulo de:  “ Nos quieren imponer el Plan Mondelli a fuerza de secuestros” y pedían concretamente la liberación mía,   y la de los dirigentes Rafael Flores – caucho-Lujan y Flores de Perkins y todos los encarcelados  tras diversos “operativos rastrillos”.

Me llevaron de la D2 a la Cárcel de San Martin,   la UP1,   y desde  ella- dos días antes del Golpe de Estado de 1976- me trasladan  a  la Cárcel de Devoto allí me reencontré con mi hermana Luci- era la presa más antigua -que la encarcelaron por ser una militante  social conocida,  que trabajaba en una guardería municipal de Villa Constitución.  Ella pidió al jefe de seguridad,   que nos ponga juntas y el primer día que salimos al patio ¡ oh sorpresa! me encuentro con las cordobesas: Nené Peña,  Mirta Pastoriza -del gremio no docentes-Clarita Jouvet… También estaba encarcelada Lidia Papaleo,  la esposa del famoso Graiver…

Fui a parar al exilio casi sin querer…

…Obtuve la visa a España y me fui. En el aeropuerto,  al salir,  un milico me dijo: “Recuerde que allá en hay una campaña anti argentina muy grande,  fíjese con quien se relaciona”. Yo llegué y me refugié ante la ONU,  no era zonza…y allí nomás en el exilio empecé a trabajar por los desaparecidos y me di cuenta la bronca que me había dado irme.

Volví a Córdoba el 30 de diciembre de 1984.  Recuperé mi trabajo en el Garzón Agulla y allí me metí nuevamente en lo gremial, propuesta como delegada.

Nunca me gustó el papel de heroína.

Nadie de los nuestros dio la vida sino que nos la quitaron…no jodamos.”